Datos del Índice Mensual de Actividad Económica, IMAE, muestran un crecimiento del sector de la construcción; la primera cifra positiva tras 12 meses de crecimiento negativo, la cifra fue de 3,8%.
El Banco Central en su informe del IMAE señala que uno de los factores que favoreció el crecimiento y benefició a las constructoras en Costa Rica es que se detectó precios más accesibles en los materiales de construcción respecto a los precios registrados en los meses anteriores.
Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Construcción ve con cautela los números positivos:
“La cifra de abril, si bien es positiva, responde a la moderación del ritmo de decrecimiento. Esta moderación tiene como principal motivo el avance de obras con destino privado, las cuales también mostraron un comportamiento hacia la baja durante 2022”.
El desarrollo de proyectos de vivienda, construcción comercial y otros rubros se vio afectado en los meses anteriores por los altos índices de inflación, la incertidumbre sobre los precios de la construcción, la perspectiva de aumento en las tasas de interés y por supuesto la volatilidad en el tipo de cambio del dólar.
El sector que carga con el mayor porcentaje de crecimiento es el de los proyectos de vivienda, es decir, la construcción residencial que creció un 6,1%; mientras que también se dio un aumento en la construcción de proyectos no habitacionales en algunas zonas específicas del país.
Mientras la construcción privada es la que ha tenido mayor auge, la construcción destino público mostró una caída de 8,2%; esto tiene sus razones, como la reducción de ejecución de obras en la ruta 32, obras de Acueductos y Alcantarillados y otros proyectos del Ministerio de Obras Públicas.
El director de la Cámara de la Construcción aseguró que el peso del comportamiento del sector no puede recaer sólo en el sector privado y señaló que la construcción de obra pública debe poder sostenerse en el tiempo.
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