El techo constituye ese elemento de nuestra residencia que siempre está ahí pero pocas veces vemos y por eso en muchas ocasiones omitimos darle la atención que requiere y que se merece.
El techo de la casa nos protege de la lluvia, de otras inclemencias del clima, de extraños e incluso de algunos animales; al mismo tiempo, este elemento de nuestra residencia debe soportar calor, frío y otras condiciones extremas.
Hay tres elementos del techo que debemos tener en cuenta, son la estructura, la cubierta y la hojalatería.
En cuanto a la estructura, esta puede estar hecha de madera, de hierro galvanizado o hierro negro. Respecto a la cubierta, esta puede estar hecha de diferentes diseños de hierro galvanizado, fibrocemento, de material asfáltico, barro u otros materiales. Por su parte, la hojalatería regularmente es de hierro galvanizado, mientras que las canoas pueden estar confeccionadas el mismo material o bien en PVC.
El techo es fundamental y debe estar bien cuidado para que nosotros mismos evitemos ser los responsables de la creación de goteras que son tan dañinas para otros elementos de la vivienda.
Aunque regularmente no le prestamos atención, el techo debe tratarse con cuidado cuando debemos subir en él. Por eso, debemos caminar sobre las líneas de los clavos o tornillos y nunca sobre el centro de las láminas. Si el techo es de teja, de material asfáltico u otro, no se suba usted, mejor que lo haga un experto.
Igualmente, evite apoyarse o subirse en canoas y si debe hacerlo coloque un plástico para que no se rayen o sufran una abolladura.
El mantenimiento correcto del techo es fundamental, por eso, siga los siguientes consejos:
1. Barrer y limpiar las cubiertas prestando especial atención a los accesorios (canoas, cumbreras, limahoyas, botaguas) con el propósito de evitar acumulaciones de basura que provoquen empozamientos y filtraciones.
2. Inspeccionar rigurosamente las cubiertas para identificar reventaduras, hundimientos, clavos o tornillos flojos. Si hay problemas mejor corríjalos de inmediato para evitar el desarrollo de goteras.
3. Revisar y cuando corresponda restituir o acondicionar los sellos de los botaguas y otros elementos de la hojalatería que los requieran.
4. Dependiendo del tipo de cubierta y la zona en donde se ubique la vivienda, es recomendable pintar la cubierta al menos cada 2 años para su protección.
Para mas información contáctenos aquí